martes, 3 de abril de 2012

INVESTIGACIÓN ACCIÓN PARTICIPACIÓN UNA ALTERNATICA CONTRA EL PARADIGMA GENERAL {…}Cuando se iniciaron los experimentos de investigación-acción, en 1970 (como dijimos en la primera sección de este estudio), al rechazar la tradición sociológica positivista y académica se empezó a distinguir entre “ciencia burguesa” y “ciencia del proletariado “a la manera crítica acostumbrada por los intelectuales de izquierda {…} . En el presente texto, tratare de mostrar al lector las implicaciones políticas de utilizar una técnica investigativa de una comunidad marginal, cuando su postura gira entorno a la centralidad como mero observador-científico externo, en donde su investigación se remite a explotar la comunidad con datos y conceptos meramente institucionales, cuando su posición esta desde un afuera, y no alcanza a visualizar las necesidades reales de la comunidad marginal, por tanto la critica de este texto gira entorno al investigador institucional aislado en el solipsismo intelectual, como algunos pensadores, funcionarios estatales, son supuestamente a-políticos . Para demostrar lo anterior lo encontré y lo extraje de dos textos sugeridos: el primero, remite a la autora Rosana Guber, del libro: La etnografía. Método, campo y reflexividad. El tercer capitulo titulado: la observación participante. El segundo es del profesor Orlando Fals Borda, en su libro: Una sociología sentipensante para América Latina. Como investigar la realidad para transformarla. Comenzaremos por tratar el primer texto para indagar sobre la técnica de investigar un desde afuera de, y un desde adentro de la comunidad marginal de una sociedad meramente capitalista. La autora expresa las técnicas para detectar las situaciones en las que se expresan y generan universos culturales y sociales, es por tanto, que es un trabajo complejo de elaborar un estudio de campo etnográfico, tiene éxito según la técnica de implementación para la posible sistematización de la experiencia subjetiva en un experiencia histórica en determinada cultura y sociedad. En este caso “la observación participante”, entendida como un técnica de investigación etnográfica, es una aplicación que conceptualiza actividades para obtener información, en la medida que el investigador experimenta en vida propia, con la técnica de observación participante, implica, necesariamente que el sujeto participe y tenga una vivencia de los acontecimientos culturales de una determinada sociedad sin influir en un cambio radical en la comunidad. Esto quiere decir que garantizara la confiabilidad de los datos recogidos, porque el investigador esta en un adentro de los acontecimientos culturales. La participación implica la experiencia y la testificación, que son fuentes directas del conocimiento etnográfico . Por conocimiento etnográfico, o epistemología de aquella técnica, expresa la autora, que son dos alternativas que se unen para el trabajo de campo en una sociedad, estas son: la objetividad positivista, que seria la observación experimental, en donde el investigador desde un afuera de la comunidad trata una objetiva investigación en términos de espectador. La otra, la subjetividad naturalista, que es la participación de un sujeto en la vida cotidiana de la población que investiga, es decir un sujeto que esta inmerso en la visa de los nativos, en la medida que habla e interactúa con la comunidad. Son por consiguiente dos factores de la ecuación de tal técnica: “observación participante”. Aquella técnica de investigación consiste en dos actividades distintas principales: la observación sistémica; y todo lo que tenga que ver o acontecer entorno al investigador cuando participa de varias actividades de la comunidad. La concepción de participar, se remite al desempeño de actuar como un sujeto nativo de la población en cuestión, esto implica comportarse como uno más de la comunidad estudiada, y que la misma comunidad lo acepte. Le permita al investigador interactuar con los miembros de la población en cuestión. Por otro lado la observación se remite a que el investigador este desde un afuera de la comunidad, para realizar una descripción detallada de lo que ve y escucha, sin perjudicar ni interactuar con nadie, para tomar notas después de haber analizado los acontecimientos, es decir que el investigador elabora como espectador notas de lo registrado, para así elaborar una sistematización de la observación experimental científica . El positivismo recalca más la observación que la participación, en la medida que el etnógrafo no se quiere involucrar con la población, sino que etnógrafo tiene como finalidad, solo observar en una forma objetiva al objeto, es decir, en cierta manera el investigador esta desde un afuera elaborando contenido objetivo, esta desde un afuero observando loa acontecimientos culturales. En esta visión al etnógrafo se le presenta una disyuntiva entre observar y participar, como lo expresa la elaboración de la cita de la autora a Tonkin 1984: 218: {…} si pretende hacer las dos cosas simultáneamente, cuando más participa menos registra, y cuando más registra menos participa {…} . De estas dos formas distintas de obtener información, una es interna; y la otra externa. Primero la interna como participación; la segunda externa como la observación. Al combinar estas formas distintas de la investigación de una cultura, pueden ser de participante observado, y/o de observador participante. La primera remite a que el etnógrafo participe plenamente de la cultura, interactuando con la población, ocupando un rol local, ser nativo, que le permita elaborar un registro a partir de una vivencia de los acontecimientos sociales y culturales. La segunda remite a que el etnógrafo como observador participante, tome una postura desde afuera, en la medida que no pueda participar por su color de piel, por su edad, por su genero, o por otras causas, el investigador tendrá que asumir el rol de etnógrafo y no de nativo. Por consiguiente el investigador tendrá que decidir si toma el rol de nativo, o el rol de investigador observador desde un afuera, tomar decisión de transformar la historia, o de solo pensar la historia. No basta con participar en forma pasiva en los acontecimientos culturales, no basta con saber de la cultura, no basta con sistematizar una información detallada de la cultura en cuestión; si basta con participar de una forma activa en la transformación de una comunidad marginal, que solucione la problemática y genere un tipo organización en términos de educación, que requiera la comunidad marginal para armarse de ideologías y defender la condición humana que se verifica en la lucha de clases. El profesor Fals Borda aclara la problematización de ser un investigador que le apunte a la prostitución de la comunidad con fines lucrativos de demanda, con fines de la explotación de la comunidad para una investigación que se encierra en seminarios alemanes, para que solo discutan colegas en su entorno específico de eruditos. Lo siguiente es una crítica a mi modo de ver al texto de la anterior autora, porque la pensadora se queda corta y no trasciende a los problemas sociales que implican utilizar una técnica sin tratar de transformar la sociedad. El profesor Fals Borda problematiza la vivencia con lo racional, en la medida que la experiencia del científico-social le apunta a la transformación de la sociedad colombiana e internacional, no puede obtener de un paradigma general de las ciencias duras un análisis de la ciencia social en un distinto paradigma alterno, es decir, que el método científico positivista es erróneo en los análisis de acontecimientos sociales y culturales. El gran problema que caracteriza el autor es la relación entre la teoría y la practica, en la medida que la gran preocupación del profesor gira entorno, como científico, éste, ¿cómo puede aportar a la transformación de la sociedad? sin caer, por su puesto en el solipsismo intelectual de el aislamiento del conocimiento y el hacer; es por tanto, que el profesor le apunta y propone como una posible solución a el aislamiento político: la Investigación-Acción. Aquella postura va dirigida especialmente a los sectores más marginadas de la sociedad colombiana, es una postura que comprende, investiga, participa, actúa, conforme a la construcción histórica y social de grupos obreros, campesinos, indígenas, sujetos que han sido totalmente explotados por el capitalismo, que han oprimido y asesinado el sector más vulnerable de nuestra sociedad actual. De lo anterior fue necesario en la década de los 70, vincular la comprensión histórica-social alas prácticas de organización gremial y política en el marco de la lucha de clases. Para evidenciar y clarificar aquella postura, primero trataremos unas cuestiones filosóficas, en términos de la filosofía de la historia, del materialismo dialecto, que el autor da como relevantes: Sobre la ciencia y realidad. El problema de la relación entre pensar y el ser, entre l a sensación y lo físico, se resuelve por la observación de la materia que verifica la existencia humana. Aquello remite al problema de paradigmas en las ciencias duras, y más aún cuando se implementa en las ciencias sociales, en la sociología, se aplica el método científico positivista de Durkheim, Popper, Peorson, al desarrollo social en América Latina, a sí mismo aquel método ratificaría la ideología de la burguesía, en la medida que la ciencia y el desarrollo le conviene a la clase dirigente en nombre del paradigma general. La burguesía colombiana estigmatiza al movimiento social contestatario catalogándolo como situaciones patológicas de individuos o de grupos. El problema es que el paradigma vigente, de las ciencias naturales, se aplican como causalidad, en la sociedad, es decir, que el paradigma científico positivista se aplica a los problemas sociales, y esto ratifica una visión progresista de la misma sociedad, en la medida que se estudia la comandad solo para entenderla y no para cambiarla, es erróneo por tanto pensar en no transformarla cuando en realidad se visualiza más la condición miserable del pueblo Latino Americano. El profe aclara de lo anterior que la sociedad no es aquella cosa que se puede medir y verificar, sino que es un conjunto complejo que hay que ir entendiendo el movimiento histórico-social , y no como una realidad única objetiva de la sociedad. Sobre la constatación del conocimiento. Se evidencia la importancia como investigador incidir en los procesos sociales, es decir, que el científico-social no puede utilizar el método científico positivista, ya que oscurece la transformación de la sociedad, en la medida que con la objetividad y la neutralidad del investigador desde un afuera, postulan las comunidad estudiadas como meras victimas de la explotación científica, es decir, que los etnógrafos utilizan a los nativos para sus investigaciones, caracterizaban la problemática, pero no le daban una solución directa, sino que dejaban que la problemática siguiera su curso, cuando el desinterés del investigador por sumergirse en la comunidad y plantear soluciones a los problemas, ratifica la condición de un científico positivista. De lo anterior propone el profe una “inserción en el proceso social”, es una alternativa de investigación-acción participativa, esto quiere decir que el investigador debe aportar a la transformación social con soluciones prontas de organización de la comunidad afectada. Es aquí donde creo que el profesor Orlando Fals Borda le puede hacer un crítica directa al trabajo de campo de la técnica “observador participante”, la crítica se direcciona a lo pasivo del etnógrafo, una crítica a esa actitud científica erudita que solo observa sin afectar los acontecimientos sociales, es por tanto, una crítica al positivismo, es una crítica al solipsismo intelectual, una crítica a los sujetos que piensan sin actuar, que critican sin proponer. Una crítica al científico que se encierra en seminarios con otros científicos de la misma calaña, y hacen juicios intelectuales a favor de la Impunidad. Es por tanto, que creo que aquellos científicos no ponen al servicio la ciencia del proletariado, en la medida que prostituye la comunidad al servicio de un análisis de la sociedad para academicistas por demanda. El investigador debe utilizar la técnica, pero practicarla y reflexionarla cuantas veces sea necesario, como lo clarifica la cita 13 que hace el profe de Mao Tse-tung: {…} Practicar, conocer, practicar otra vez y conocer de nuevo. Esta forma se repite en infinitos ciclos y, con cada ciclo, el contenido de la práctica y del conocimiento se eleva a un nivel más alto. Ésta es la teoría materialista dialéctica del conocimiento, y de la unidad sobre el saber y el hacer {…} . La técnica según lo anterior se subordina a la comunidad, en donde lo primordial es aportar a la transformación social, y no dejarse aislar por las cuestiones eruditas, es decir, la técnica de “observación participante” se puede utilizar siempre y cuando no se aislé la investigación de la comunidad y tenga un papel fundamental el científico, como aportar en la elaboración de una organización del proletariado que le apunte al transformación de la sociedad con practicas alternas de investigación-acción. Las técnicas positivistas se pueden utilizar siempre y cuando se contextualicen y aporten a la conciencia de clases, a la politización de la población, y educación de las masas, como por ejemplo: la encuesta, el cuestionario y la entrevista, son formas objetivas de investigación, que en consecuencia se pueden utilizar en benéfico de la transformación de la sociedad en insertar la política como modelo de organización. El profesor referencia esto en Marx en su obra: “Encuesta obrera” en 1880. Por tanto la importancia de las técnicas de investigación que se direcciones fundamentalmente a la educación de las masas, para su politización en el marco de la conciencia de clase, de la lucha de clases, aquello se convierte, la técnica, en un arma ideológica fulmínate para el proceso de transformación de la comunidad más vulnerable en Colombia.

CONSTRUYENDO ALTERNATIVAS DE PODER POPULAR